xubidu

 

GIRONA - GERONA - GERUNDA

 
   

(LEYENDAS, MISTERIOS Y OTRAS CURIOSIDADES)

   

EL TARLÀ


 

El Tarlà es una de las figuras más típicas de Girona y la que más gusta a los niños. Es un muñeco que cuelga de una barra que va de lado a lado de los balcones situados en la parte más estrecha de la calle Argenteria (Platería), situada al final de la Rambla y que era donde obraban los joyeros de la ciudad. Este muñeco  hace acrobacias durante determinados días del año que hacen las delicias de los más pequeños.

Antiguamente se colgaba en el marco de las fiestas de San Agustín, el 28 de agosto, pero cuando estas decayeron los vecinos decidieron

que para no perder esta bonita y original celebración colgarían el Tarlà durante las fiestas de Primavera de la Rambla y Argenteria, que se celebran a partir de St.Jordi (23 de Abril), por lo que este muñeco lleva ya haciendo malabarismos y cabriolas durante más de 150 años.

El Tarlà también es conocido con el sobrenombre del Xato (Chato) debido a uno de los muchos incidentes que ha tenido a lo largo de su historia al caer de caras al suelo y dejarse parte de la nariz.

 

La leyenda nace en una época en que la peste era uno

de los temores colectivos más arraigados por sus mortales consecuencias. Un pequeño brote  de aquella terrible epidemia se manifestó en la Calle Argenteria, y para evitar posibles contagios al resto de la ciudad la

calle se puso en cuarentena y cerrada por sus dos extremos con una valla hecha de cañas, que también se puso en balcones y ventanas porque se creía que así se impedía la transmisión de la peste. Durante esos días el toque lúgubre de difuntos y el repicar de las campanas anunciando la recogida de los moribundos llenaban el ambiente del peso omnipresente de la muerte, de modo que la única esperanza de la gente se resumía en un milagro de origen divino que les evitara la fatalidad inminente. Y durante todo el tiempo en que los vecinos

de la calle se vieron obligados a permanecer aislados sin

poder salir hacia los otros barrios, las largas horas de

tristeza y aburrimiento fueron amenizadas por la actuación de un personaje popular llamado el Tarlà, que hacía cabriolas por los balcones y por toda la calle, como los acróbatas de circo.

Al acabar la epidemia, los vecinos creyeron que se habían salvado gracias a San Agustín, y en prueba de su agradecimiento instauraron esta celebración. En la actualidad en la fachada de la casa número 21 hay una imagen de San Agustín que lleva la fecha de 1882. Paralelamente el agradecimiento de los vecinos se manifestó en unos versos:

De peste se vio herida

esta ciudad de Gerona,

su Platería pregona

hallarse favorecida

de Agustín, y redimida

de este mal que causa horror.

Para recordar al simpático personaje se construyó posteriormente un muñeco que colgado de una barra giratoria imitaba las volteretas de su antecesor de carne y hueso.

La figura del Tarlà resultó muy querida por los gerundenses por su carácter alegre y nada protocolario y ha sido siempre en Girona símbolo de alegría y diversión.

Cabe destacar que hoy en día todavía se suele oír de boca de la gente de cierta edad las expresiones "es un Tarlà" o "no hagas el Tarlà" aplicado a los que hacen tonterías.

El muñeco original, para preservarlo del lógico desgaste de su uso se conserva en el Museo de Historia de la Ciudad.


EL XUIXO

Cuentan también que a este personaje se debe el origen del "Xuixo", la pasta típica de Girona, pues resulta que se enamoró de la hija de un pastelero de la misma calle. Durante una visita a su enamorada, cuando el padre de ella llegó, el Tarlà se escondió en un saco lleno de harina hasta que estornudó haciendo "xui-xui". Para no enfadar al pastelero le prometió casarse con su hija y darle la receta de un dulce: el Xuixo, llamado así en recuerdo del estornudo delator.

   

XUIXO DE GIRONA

   
   
 

  Recomienda esta web a un amig@

 
     
 

 tanomp@xubidu.com