CABALLO

Su presencia majestuosa y elegante convierten a los nacidos bajo este signo en personas en las que se confía a pesar de que a veces se le escapa alguna coz. Sabe decir cumplidos, alegre, conservador, simpático, cálido, atrayente, impulsivo y como no aventurero. Tiene una gran facultad para la improvisación y siempre se las ingenia para hacer sus argumentos convincentes.

Los vericuetos de la política le atraen, y en ella se sentirá como pez en el agua, cualquier actuación en público le elevan en grado sumo, su discurso es zalamero y brillante. Posee una gran facilidad para manejar las masas.
Su agilidad mental sorprende a cuantos le escuchan, esto le permite adelantarse a sus interlocutores, y llevarse " el gato al agua".

Se sabe inteligente pero la falta de confianza en sí mismo, le hace sentirse débil e inseguro. Impaciente, de sangre caliente, le destruye ese pronto colérico, que ya se preocupa en ocultar, sólo los más íntimos saben y temen estos impulsos.

Abandona joven a la familia con deseos de libertad para hacer su propia vida.

En el trabajo es vigoroso y esforzado, compartiendo los resultados con todos los compañeros, es consciente de que los necesita debido a su inconstancia en cualquier tarea que emprende.

En sus relaciones con el sexo opuesto se muestra débil, es capaz de abandonarlo todo por el ser querido, si consigue dominar la situación será feliz y triunfará, pero si no se siente correspondido su pasión se traducirá en una melancolía difícil de superar.